lunes, 13 de julio de 2009

El Coleccionista de citas XVII - UNA DE ESCRITORES, por Vincent Von Streitsen

Según creo recordar, esta no es la primera vez que dedicamos un “Coleccionista” a la labor de los escritores. De algo estamos seguros: no será la última. A continuación una selección de citas sobre esta solitaria y universal manera de escaparle a la vida; la mejor, sin dudas, para comprenderla.

· El arte literario es el arte de abreviar. (Anton Chejov)

· La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido. (Borges)

· Cómo es mejor el verso aquel que no podemos recordar. (Virgilio Expósito)

· No puede haber sino borradores. El concepto de texto definitivo no corresponde sino a la religión o al cansancio. (Borges, Discusión - 1932)

· ¿Qué más se le puede enseñar a una persona que ya conoce las 27 letras del abecedario, que ya sabe cuál es la forma de concatenarlas para formar palabras en su idioma materno, y que no le está vedada la manera en que cada una de esas palabras, unidas, forman ideas? Eso es todo lo que hay en la literatura, y viene gratis en la escuela primaria. Lo demás es intransferible.

Aunque los folletos de los talleres (literarios) y los programas impresos de la Facultad de Letras lo oculten, no todo el mundo aprende a escribir historias mediante el método de la enseñanza. Por ejemplo, una persona que no sabe contar una anécdota con algo de gracia en una sobremesa jamás podrá narrar decentemente. Alguien que desconoce las bases inmorales de la seducción no logrará nunca envolverte con su prosa. Ni tampoco sabrá engañarte con un buen cuento aquel que va siempre, en la vida diaria, con la verdad por delante.

El asunto pasa por tener algo interesante de lo que hablar, lograr seducir impunemente y ser un mentiroso cabal: éste es el trípode con el que se debería sostener, solita, cualquier historia digna de ser contada. El que no tiene nada interesante que decir no es escritor, es político; el que no sabe seducir tampoco es escritor, es mimo; y el que no sabe mentir cuando escribe es periodista y —para mal de males— de un periódico independiente. (Hernán Casciari, en su blog “Orsay”)

· No es verdad que las calamidades conduzcan el arte. Pero es indispensable hacer saber a todo el mundo que para ser artista hay que pagar un alto precio. Debe uno resignarse a estudiar las arduas cuestiones técnicas. Debe uno sufrir y hacerse mala sangre allí donde otros pasan de largo. Debe uno aprender a ver secretas señales donde nadie ha visto nada. Debe uno atormentarse cuando siente que hay un verso que no será capaz de escribir nunca. Debe uno seguir ciegamente misteriosos llamados que conducen casi siempre a la desdicha. Debe uno pelear contra el destino, aún sabiendo que será derrotado.

Después –si tiene suerte- es probable que obtenga fama y dinero. Pero ya no le importará demasiado. (A. Dolina, Crónicas...)

· Si al final, cuando termina la obra, el autor piensa que hizo lo que se propuso, la obra no vale nada. (Borges, Diálogos)

· A un escritor puede estarle permitido inventar una fábula pero no la moraleja. (Rudyard Kipling)

· La compañía de un libro es muy peligrosa, pues precisamente porque la literatura nos permite nada menos que comprender la vida, nos deja afuera de ella. (Enrique Vila-Matas, para La Nación)

· Vida y muerte le han faltado a mi vida. De esa indigencia, mi laborioso amor por estas minucias. (Borges)

Espasmódicamente, Vincent

P.D. Los errores en el tamaño de la fuente y/o la señalización por puntos de cada cita no son debidos a una posible distracción de quién aquí les escribe (mi personalidad obsesiva compulsiva jamás me lo permitiría). La causa habrá que clasificarla como uno de los tantos misterios que la tecnología nos regala con su acostumbrada e irracional deferencia. Por favor, sepan disculpar. (Esto lo escribió el amigo Vincent para la edición en formato "gacetilla cibernética")

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